
- Suplemento Especial para PYMES, Diario Las Últimas Noticias (Julio-2005).
- Revista Negocios Globales, Año 1, Nº1 (Mayo-2005)
- El Mercurio de Santiago, Sección Economía y Negocios (Marzo-2005)
- Diario La Nación (Marzo-2005)
Mucho se habla sobre trazabilidad en estos días, ya que el 1 de enero del 2005 entra en vigencia la normativa que exige a las empresas exportadoras chilenas tener un registro de trazabilidad de sus productos, en especial para aquellas que colocan sus productos en el mercado norteamericano y europeo. Para aquellos que no saben que es trazabilidad, en términos muy simples, es el registro de información que permite saber todos los procesos a los cuales ha sido sometido un producto exportable y los insumos y personas que han intervenido en ellos.
Es decir, si tomamos el caso de una partida de duraznos frescos que se venden en un supermercado en New York, a través de su registro de trazabilidad podríamos saber de que predio (cuartel) vienen los duraznos, cuando fue transportada y por quien al packing, como fueron procesados y envasados, cúando y por quien fueron transportados al barco, quien los trasladó hasta USA y en que fechas, quien los recibió allá, y finalmente quien los transportó internamente en dicho país. Este registro de información permite – en caso de una consulta sanitaria – responder acerca de todos los procesos que han estado ligados a la colocación de estos duraznos hasta la góndola de un supermercado en USA.
Ahora bien, aún cuando en la actualidad existen registros de producción y elaboración de productos exportables (en especial los hortofrutícolas y animales) sujetos a algunas normativas y buenas prácticas, los tiempos de respuesta que deberá cumplir nuestra industria exportadora no son factibles si estos registros se encuentran en papel o disgregados en planillas Excel, por lo que el buen uso de tecnología de la información se hace imprescindible para ello. Por lo tanto, el desafío de las empresas de TI de Chile es proveer a nuestra industria exportadora de plataformas que permitan, además de llevar el registro de trazabilidad, responder a los clientes de manera fidedigna y oportuna los datos relacionados a los productos exportables. En esto, Internet juega un papel preponderante, ya que la red global permite colocar a disposición de quienes deseen consultar – en cualquier momento y lugar – los datos y reportes necesarios para cumplir con las exigencias de los mercados norteamericano y europeo, con estándares de seguridad apropiados, de modo que la información esté siempre disponible sólo para aquellos habilitados para verla y/o consultarla.
Esto si bien ha sido visto como una carga impositiva (o proteccionismo) para países exportadores como el nuestro, que trae ligado un sinnúmero de dificultades como inversión, desarrollo tecnológico, capacitación, entre otras varias actividades, debe ser visto como una oportunidad más de fortalecer nuestras manufacturas y de mantener el reconocimiento de la comunidad internacional sobre la calidad de nuestros envíos.
Al final del día, cuando nuestra industria exportadora tenga su información de trazabilidad disponible para sus clientes en el mercado norteamericano y europeo, no sólo habrá cumplido una exigencia impuesta (de imponer, no de “impuestos”) por dichos mercados sino que habrá agregado más valor a sus productos, haciendo más competitiva aún a nuestra industria exportadora, motor del desarrollo de Chile, para todos los mercados que quedan por abordar.