
Estoy a meses de cumplir 40 años, algo que en realidad me da un poco lo mismo, no me altera ni me afecta negativamente, sólo me da la posibilidad de realizar una buena fiesta junto a mi señora que cumple la misma edad 6 días antes que yo. La verdad, además, es que creo tener mis tareas al día y eso me da la tranquilidad de llegar a este "hito" mirando el pasado con general satisfacción, viviendo el presente con alegría, y esperando el futuro con esperanza. Sin embargo, cuando uno se comienza a acercar a los 40' comienza a encontrar lugares comunes con aquellas personas que están en lo mismo. Por esto es que cuando se llega a los 40' al menos te encuentras con algo como esto.
Los hijos. A esta altura es muy probable que ya tengas hijos, al menos uno, pero lo tienes. Y la nombradía de "padres" te da una tarjeta de equivalencia con cualquier generación cercana, lo que se refleja desde que uno se convierte en apoderado; da lo mismo que el del banco del lado sea 10 años menor o mayor, al final es padre y apoderado igual que uno.
La casa. Si no tienes casa propia, o al menos, no has hecho el cálculo serio de comprarte una, podrías pasar por un treintañero que está aún viviendo la vida. Llega un momento en que no puedes vivir con tus viejos, ya no puedes compartir departamento con tus amigos, que arrendar es tirar muchos billetes por la ventana, y te pones en plan de comprar lo que sea. Y llegar a tu sitio, donde colocas un clavo sin pedir permiso a nadie.
El trabajo. Es la actividad que rige el horario de tu vida, consume el grueso de tus horas despierto, define tu presencia, horas extras, y establece el alcance de tus placeres en términos económicos y de tiempo. A esta edad, una buena parte ya tiene definido su trabajo, no en términos de donde terminará trabajando (el modelo japonés se funó hace mucho tiempo) pero sí en que áreas es más fértil y en cuales definitivamente no trabajaría por nada del mundo.
Los problemas maritales. Si no has pasado la "comezón del 7mo año" al menos habrás tenido un par de problemas más serios que ponerse de acuerdo en qué almorzar. Ya no es el pololeo de antes, las exigencias son mayores, el tiempo es menor, y los recursos son más escasos. Por otra parte, cada vez te encuentras más gente a tu alrededor que está divorciada, que se está reconstruyendo, que está tratando de volver a vivir. Si alguien a los 40' nunca ha tenido una desaveniencia marital seria, que se preocupe de destapar la olla a tiempo para que no explote.
La música. Es el lugar común que te delata sin hablar. Cuando te pillan disfrutando con tus CDs de la Onda Disco (Barry White, Donna Summer, Kool & the Gang, Earth, Wind and Fire), The Police, pegado aún con The Wall, bailando Queen, Men At Work y Madonna, y recordando el tiempo que tenías para ver Magnetoscopio Musical y Más Música.
Cuando se reflejen en alguna de estas situaciones, cuando su entorno esté en estas mismas, sabrán que han llegado a esos famosos 40' años, donde te ríes cuando te acuerdas del pasado, y piensas más seriamente qué harás a futuro, y para esto no es necesario tener el calendario a mano.