31 diciembre 2008

Opinión: El Gran Traficante de la Fe.

Quienes me conocen de hace un tiempo saben que no comulgo con ninguna religión, en especial la católica que es la que más conozco por temas de cercanía. Sin ánimo de explicar en profundidad mi posición (la cual es libre y soberana, no tengo porqué explicarla), son tantas las incongruencias que hay entre el discurso del evangelio con las acciones de los sacerdotes (en especial la clase ejecutiva de la curia), que uno se confunde en quien creer. Veamos a quien creerle.

Por una parte, la Biblia no es más que una colección de cuentos de ciencia ficción, algunos bien entretenidos, con enseñanzas de por medio, pero fábulas y narraciones sin ningún valor histórico al fin y al cabo, y con algunos pasajes incluso bien idiotas (Léase la creación del universo, el paraíso y la creación del hombre con la mujer, la inundación del mundo con Noé como protagonista, etc.).

Por otra parte, los “narradores oficiales” (entiéndase obispos, cardenales y superiores a éstos) que invitan a seguir la senda de los protagonistas de estos cuentos fantasiosos carecen de algunas características básicas que construyan o sustenten su credibilidad; andan en sendos vehículos, viven en casas en barrios acomodados, tienen mozos o nanas a tiempo completo, usan trajes costosos, cargan anillos de oro, y cargan grandes cruces de plata en el pecho. Si fuese una adivinanza uno podría pensar que describo a un traficante de drogas, sin embargo, algunos se escapan a la norma y son seres viles que trafican la fe, el perdón y el castigo, como bienes que sólo puede ser administrados por sus manos cardenalicias.

Paso a continuación a ejemplificar a quien se ha ganado el título del Gran Traficante de la Fe, Gran confidente y perdonador de Asesinos, perseguidor e inquisidor de quienes realmente profesan la fe y siguen el ejemplo de Jesús (¿será esto por envidia o porque lo hacen ver demasiado mal?), y finalmente, el cuerpo que encarna la vergüenza de Cristo: bienvenido Cardenal Jorge Medina.

Este ser, que para algunos es el real orgullo de la Iglesia chilena, tiene a su haber varios numeritos que hacen palidecer su traje de cardenal, y sólo terminan retratándolo como lo que es, un simple viejo pechoño, especializado en descalificar desde su tribuna, condenar con pompa, y ampararse al lado de asesinos y ladrones (dime con quien andas y te diré quien eres).

Fue silenciosamente (como suelen ser los cobardes y las serpientes) un enemigo enconado de la Vicaría de la Solidaridad, tanto así que para aceptar su nominación como Arzobispo de Santiago puso como condición el cierre de la agrupación, la cual era dirigida por sacerdotes ligados a la Teología de la Liberación, es decir, enemigos de la Iglesia desde el punto de vista de Medina.

Por otra parte, ha perseguido al Jesuita Felipe Berríos, cabeza de la campaña Un Techo para Chile, quien tuvo la mala fortuna de emitir una opinión personal respecto a Medina (dijo “le hace daño a la Iglesia Católica”). Medina ha solicitado oficialmente a la dirección mundial de los Jesuitas que condene la insolencia de Berríos hacia un purpurado, y se refiere a Berríos por su nombre evitando mencionar que se trata de un sacerdote.

Por último, fue el gran defensor de Pinochet dentro de la curia, llegando a defender la institucionalidad del tirano en tiempos de la Junta de Gobierno, seguramente entusiasmado por que dicho gobierno podría hacer desaparecer a sus enemigos más acérrimos, los comunistas. En tiempos más actuales ha celebrado misas privadas para la familia Pinochet recordándolo como si fuera un prócer caído en alguna lucha heroica, sin atisbo de mencionar alguno de los pecados que encarnó el tirano (al menos tiene dos pecados escritos en las tablas: no matarás y no robarás, y ambas las hizo de manera magnánima).

12 octubre 2008

Crónica: En tiempos de concejales y alcaldes, me quedo con el caldillo de congrio.


Octubre-2008, Viña del Mar, mirando la plaza.

Puede que sea una impresión mía, pero veo menos carteles en las calles con propaganda electoral que en otros años; a lo mejor están reservando los dineros para los últimos días, o bien, los presupuestos ahora definitivamente están ajustados a la ley, o quien sabe, en Viña del Mar simplemente no hay mucho interés en postularse de alcalde, ya que al parecer la alcaldesa actual tiene su reelección asegurada según las encuestas. En fin, alegremente veo menos afiches electorales que sólo afean y ensucian nuestra ciudad.

Haciendo un recuento a vuelo de pájaro por la plaza, borde costero, y algunos cerros, se ven sobretodo candidatos a concejales del bloque de la actual alcaldesa, dado (y es deducción mía) que aparecen abrazados o sentados juntos indicando con el pulgar hacia arriba que van viento en popa. Veo poca propaganda de los candidatos concertacionistas, y en particular de uno, no he visto nada aún, de Tomás de Rementería.

Tomás es un antiguo concejal de Viña del Mar, en más de alguna oportunidad se presentó como candidato a Alcalde. Es empresario gastronómico, dueño del hotel y restaurant Cap Ducal, símbolo de la ciudad, y el cual es muy recomendable ya que tanto su comida como atención y ubicación son muy buenas. Pues bien, hace 1 semana atrás recibí en el buzón de mi casa un folleto el cual lleva por nombre “Recetario Imaginario”, y es un librito pequeño (20 páginas aprox.) impecablemente presentado en papel couché, y cuenta algunas historias de Viña del Mar: su fundación, historia de algunos alcaldes destacados, surgimiento del casino de juegos, detalle del primer presupuesto municipal, en conjunto con varias fotografías antiguas.

Luego, entrega detalle de cómo se elaboran algunas recetas clásicas (supongo que todas son parte de la carta de su restaurant), por sobre las cuales destaca el Caldillo de Congrio, la cual al leerla trasporta al lector a algún paraje del sur, al borde de algún lago o río, viendo un volcán nevado, y escuchando como la lluvia moja las calles. No puedo dejar de pensar qué vino podría acompañar dignamente este plato típico chileno, el cual además no es sencillo de preparar.

Finalmente, el folleto termina con una descripción de las tareas y funciones que ha realizado Tomás – después de todo es propaganda electoral – en el consejo municipal, y plantea algunos temas relevantes para la ciudad donde informa su posición y visión. En la hoja final, describe ilustradamente el significado de “Recetario” según el diccionario de la lengua, dejando una reflexión al lector.

Quiero señalar que una vez que leí este librillo (de una sola vez) imaginaba recibir de cada uno de los candidatos un documento en el buzón de mi casa, de modo tal que pudiera informarme en detalle lo que piensan, lo que desean hacer y el cómo piensan llevarlo a cabo, y no que la elección sea por lo que transmite una cara ajena, el símbolo de algún partido, o el acompañante de turno (diputados, senadores, candidatos a presidentes, etc.). Además, este mecanismo tiene la ventaja que si no le parece interesante termina botando el folleto a la basura de la casa, y no al suelo de la ciudad. No se verían así carteles colgando de postes, árboles, palmeras, plazas llenas de paneles, y jardines con fotos enterradas. Es un Chile ideal el que describo, lo sé, pero creo que lo que hizo Tomás en Viña del Mar es un paso adelante, muy adelante respecto al resto, y riesgoso, pero como toda tarea riesgosa el beneficio es más alto, Tomás creo que captó la atención de quien recibió este libro, y pudo transmitir con claridad sus ideas, más allá de su concepción y militancia política.

Ojalá hayan más Recetarios Imaginarios en Viña del Mar, ojalá los hayan en Chile, creo que es la forma en que debieran los candidatos expresar sus ideas a los electores (algún día lo harán todos vía Internet), para esto pueden revisar el ejemplo de Tomás de Rementería, el cual no era mi candidato y aseguró mi voto, pero por sobre todo, me dejó con una ganas infinitas de comer Caldillo de Congrio. Espero que ganes tu elección a concejal, sin perjuicio de ello iré igual a tu restaurant a comerme ese plato y a hacer un salud. ¡Viva Viña del Mar, Viva Chile!

18 septiembre 2008

Cuento: La cumbre ejecutiva fue muy volada.


Santiago, algún día de diciembre, con mucho calor.
Nos fuimos los cuatro a almorzar algo distinto a lo que comíamos cada día, creo que había motivos para celebrar, al menos para tomar una cerveza, así que nos fuimos a una parrillada en Bilbao. El viaje fue corto pero tedioso, los tacos ya asomaban nuevamente por las calles de Santiago. El almuerzo fue regado – como siempre lo era entre los cuatro – con parrillada de por medio y con todos los líquidos en fila india; aperitivo, cerveza, bebida, vino tinto, y bajativo. La conversación fue sencilla, algunos brindis por esto y esto otro, alguna alegoría, y no recuerdo quién preguntó ¿alguien tiene que hacer algo importante esta tarde? Nos miramos, nos reímos, miramos nuestras agendas, hicimos algunos llamados, y listo, los cuatro estábamos en condiciones de realizar una reunión de trabajo grupal lejos de la oficina, como si fuera un retiro espiritual, pero en la piscina de la casa del guatón.

Una vez que salimos del local, nos fuimos separados en dos autos, y yo decidí irme con el gringo sin pensar que mi suerte – o la mala – estaría marcada por dicha elección. Me subo a su vehículo y al momento que tomamos rumbo a la casa del guatón me indica que le pase mi encendedor para encender un cigarrillo, al momento que se lo paso me indica que prefiere no distraerse, así que me lo pasa para que se lo encienda. Al mirarlo en mi mano me doy cuenta que no era un cigarrillo sino que un pito (un porro, o cigarro de marihuana), del tamaño de un cigarro sin filtro. Como lo cortés no quita lo valiente le puse fuego al porro y comencé a darle unas aspiradas para prenderlo, pero la porquería no quería encender bien, así que le di varias aspiradas profundas para que pudiera prender. Finalmente, se lo paso al gringo para que fume también, así que colocamos la música fuerte y le pego durante unos minutos unas fumadas más, pensando que dicha porquería chica podía hacerme poco o nada dado su tamaño, y que estaba recién almorzado…tamaño error de apreciación.

A los cinco minutos de haber terminado de fumar, bajamos las ventanillas para que entre viento fresco. Yo iba sentado en el asiento del acompañante, sin embargo, sentía como si fuera por el otro lado de la puerta (por fuera), con el viento en mi cara, con el pelo que se iba cayendo producto del viento, y me lo volvía a encontrar flotando en la esquina siguiente. Así durante segundos eternos, o minutos, no sé en realidad. La boca se me puso como un desierto, seca en extremo, busco un caramelo pero es como chupar una piedra a esa altura.

Cuando llegamos a la casa del gringo no podía dejar de mirar todo a mi alrededor: me voy a su jardín, y lo único que aprecio es el orden que tienen sus plantas, su distribución uniforme, y trato de medir al ojo cuánto hay de separación entre ellas, entre cada una de ellas. Vuelvo al inicio del jardín con la mirada y comienzo a contarlas, vuelvo al inicio y vuelvo a medirlas, vuelvo al inicio para clasificarlas por colores, vuelvo al inicio y ya no sé para qué así que comienzo a contarlas nuevamente. El gringo cuando me ve se larga a reír, me dice que parezco marciano por la cara de pegado, y me indica el baño para que me moje la cara. Le hago caso, entro al baño, me mojo la cara una y otra vez, y comienzo a tomar agua, bebo y bebo hasta no poder más. Me seco la cara y el pelo con una toalla, pero no me siento bien, así que me mojo nuevamente la cara y cabeza.

Una vez que llegamos por fin a la casa del guatón los efectos del pito aún me tenían con pérdida de cuadros visuales, sin embargo, al menos se me había pasado la sequedad de la boca. Sin embargo, no podía dejar de reírme con las expresiones del resto de mis amigos: el gringo sólo atinaba a gritar eufórico, no hablaba, todo lo expresaba a gritos y moviendo las manos para arriba y abajo, no para de caminar y moverse; el guatón estaba esperándonos con unos vasos de ron y coca cola llenos de hielo, con una sonrisa bonachona y cómplice, me indica que él con el Canela se habían fumado su pito también; el Canela está cagado de la risa, y sólo atina a indicarnos con un grito “¡Señores, se inaugura la temporada de piscinas!”, procede a sacarse la ropa, queda en calzoncillos, toma vuelo, se eleva y se arroja haciendo una bombita en la piscina del guatón. Fue como un acto sinérgico, ya que al instante todos comenzamos a sacarnos la ropa, quedamos en ropa interior y nos tiramos a la piscina de las maneras más ridículas que se pueda imaginar.

Después de un minuto en el agua el calor ya no era tema, el agua estaba con sombra y muy fresca, y los tragos estaban al borde de la piscina. Los cuadros visuales ya eran continuos, y no tenía seca la boca. El chapuzón había hecho los efectos de antídoto que me había comentado el gringo en el auto. Allí estábamos, cuatro profesionales en plena jornada de reflexión profunda, una cumbre ejecutiva como la llamamos, pensando no en la economía ni en el sistema financiero, ni en las metas ni los factores de cálculo, sino que simplemente cuándo sería nuestro próximo almuerzo, con bajativo, pito y piscina, así de simple.

25 marzo 2008

Cuento: La Condesa de Contulmo (2da parte).


Introducción
Este cuento comenzó hace un tiempo atrás, donde narro las desventuras vividas por nuestra Condesa, protagonista de una historia dramática, casi una tragedia, cuando apenas llegaba a los 18 años. Pero, tal como en los cuentos que nos narraron de pequeños, verán que la historia siempre se apiada de quienes han sufrido, y finalmente terminan siendo felices. (Para ver la primera parte de este cuento acceda a esta link
http://gonzalogalleguillos.blogspot.com/2007_12_01_archive.html)


La dureza de la vida la sigue por todas partes.
Pero el tiempo no sería tan implacable con ella. Casi al tiempo que fue desterrada una de sus mejores amigas la acogió en su casa, al menos tendría un techo y una cama donde llegar. Y para solventar sus gastos debió trabajar medio día para estudiar en las tardes, haciendo labores administrativas en la consulta de un médico. Claro está que como no podía ser fácil, al tiempo su carrera la pasaron al horario nocturno, por lo cual su jornada se extendía desde el amanecer hasta medianoche. Por esa época debió buscar otro trabajo; y se encontró nuestra dama de la realeza cortando hilachas en una fábrica de cierres y bordados.

Es casi una ironía que quien por su linaje podría tener chaperonas y servidumbre tenía que estar haciendo labores de obrera. Pero era un trabajo digno, honrado, y eso la confortaba. Cuando tenían un poco más de dinero enviaba una remesa a su familia de origen, donde la añoraban, la recordaban, y rezaban porque encontrara su camino, al menos no cuesta arriba como había sido hasta ahora.

Las penas la acompañaban a menudo durante las noches: se recordaba de su único sobrino, pequeño, querendón, pero su hermana le había prohibido las visitas a su casa. Extrañaba a sus padres, sus amistades, su tierra, su aire, su Contulmo. Estaba sola en Santiago, no era más que otra alma desterrada en la ciudad furiosa, aquella que no acoge si no que da lo peor de sí para recordarte que estás solo.

La Condesa, por su educación y linaje, se llevaba muy bien con todo el mundo, sobretodo con la gente mayor, quienes identificaban en ella otro tipo de modales que no se veían en la juventud; era frágil, sutil, amable, y muy responsable. Lamentablemente estas características hicieron que la madre de su amiga comenzara a compararla con su hija, lo que provocó cada vez más roces con su amiga, por lo que debió dejar esa casa para irse a una pensión, una pieza pequeña y fría sería su castillo en adelante.

Y aparece el amor.
Al tiempo la Condesa comenzó a trabajar en el mismo Instituto donde estudió, allí tuvo la oportunidad de recibir a los alumnos que querían estudiar Ingeniería, y recibió a muchos, pero en especial a uno. Uno que le llamó la atención porque no era un chico, era alguien mayor, con trabajo, que estaba buscando algo más. Con el tiempo se transformaron más que en compañeros en amigos, cada cual tenía su pareja y salían en conjunto. Pero al tiempo, tal como sucede en los eclipses donde se alinean los planetas, las vidas de ambos se alineaban y cada cual terminaba sus relaciones de pareja, y quedaron sólo ellos, uno al otro.

Fue época de encuentros y desencuentros, salían juntos a bailar, pero la magia no llegaba a sus corazones, hasta que una noche estrellada, donde su príncipe debía llevarla a su morada, simplemente la besó, para sellar el tiempo que llevaban juntos, y para abrir una nueva etapa, donde ambos comenzarían a vivir una misma vida. Comenzaron su noviazgo, y a los meses su príncipe le propuso matrimonio. Sin embargo, la Condesa debía confesarle antes una verdad dolorosa; y le dice “No puedo darte hijos, por lo tanto, piénsalo antes de casarte conmigo”, palabras que sólo podría emitir quien tiene el honor de la nobleza, la honestidad exacerbada, la claridad de quien ha vivido tantas vidas. El príncipe, no podía renunciar a un alma tan íntegra, y selló su matrimonio con la Condesa.

La llegada del heredero.
Llevaban 6 años de matrimonio, y obviamente no había lady o señorito corriendo por los jardines. Sin embargo, un médico le comunica que se puede hacer algo respecto a su problema, que debía conseguirse un útero prestado. Vaya situación, como si los úteros los arrendaran a través del diario. Pero una noticia llega un día como milagro que golpea a la puerta; una prima le comunica que conoce a una persona que está con 6 meses de embarazo y no puede mantener a dicho hijo porque ya tiene 3 en su casa, y está dispuesta a darlo en adopción. Una luz de esperanza fue la que se instaló en la casa de la Condesa una vez que conoció a la mujer que sería el medio por el cual llegaría su hijo, su añorado descendiente, el heredero.

La Condesa se comenzó a hacer cargo del cuidado de una madre y su vientre. La condesa le daba las vitaminas, el calcio, preparando el desarrollo de su delfín. Y cuando llegó la fecha de la llegada de su hijo ella estaba en la sala de partos. Y el médico al momento del alumbramiento le da la oportunidad que sea la Condesa quien corte el cordón, un signo que sería ella, y nadie más que ella quien lo recibía en este mundo, le daba la independencia y lo acogía como suyo.

Epílogo.
Actualmente la Condesa trabaja en una empresa de tecnología de nivel mundial, vive casada en Santiago, y preocupada del desarrollo del heredero de tan noble linaje. Tengo personalmente el convencimiento que la Condesa habrá de volver a su natal Contulmo (para ser alcaldesa dice ella), sin embargo no sabe que su pueblo la esperará con reconocimiento, con orgullo, por haber conquistado al gigante de cemento, haberle torcido la mano al destino, por eso la esperarán para coronarla, ya no como la Condesa que siempre ha sido, sino como la Princesa de Contulmo.

24 febrero 2008

Crónica: 4 semanas de vacaciones para Chile.


Para que estamos con cosas, no conozco a nadie (y conozco muchas personas) que me diga que las vacaciones se le hicieron largas, aburridas, y que tenía ganas de volver a trabajar. Sin duda no debe faltar el mono raro que piensa eso, pero la gran mayoría de los mortales de Chile que trabajamos apatronados, que debemos estar con corbata de lunes a viernes añora sus vacaciones, y es más, aboga por tener una cuarta semana, ya sea para tomarse un mes completo, o bien, para dejar una semana para el invierno.


Haciéndome eco de esta mayoría es que me puse a investigar el costo que tiene para el país 5 días hábiles menos por trabajador. Debo darle las gracias a mi gran amigo Rodrigo Navia, Economista PUCV, Doctor en Economía de la Universidad de Tulane – USA (http://rodrigonavia.blogspot.com/), quien me dio luces acerca de cómo debía hacer el cálculo. Considerando el PIB del país (MMUS$184,556 en 2007), dividido por lo días laborables (se descuentan domingos, festivos y los 15 días de vacaciones legales) que serían 285 aproximadamente, da US$647,565 millones. Este resultado lo dividimos por la fuerza laboral (6,651,500 personas según cifras del INE a Ene.2008) por lo que 1 día hábil de vacaciones costaría cerca de US$97 por cada trabajador, es decir unos $42,680 pesos (considera $440/US$1). Con esto, podemos concluir que 1 semana adicional de vacaciones cuesta al país unos US$485 al año por trabajador, es decir, casi US$3,226 millones de dólares por toda la fuerza laboral.


Si consideramos los días feriados en Chile, los cuales son hartos respecto a otros países desarrollados, podemos echar mano a 2 días; vale aclarar que aún cuando son días de descanso, esto no es tan así ya que a veces caen en día sábado o domingo por lo que “se pierden”, sin perjuicio que además no pueden canjearse para adicionarlos a los días de vacaciones, por lo que sólo nos queda ajustar nuestra agenda para hacerla coincidir con dichos días. En rigor, propongo tomar (eliminar) dos de los siguientes feriados:

- 29 de junio, San Pedro y San Pablo: Fue iniciado en honor a la visita de Juan Pablo II a Chile, pero como éste ya falleció, podríamos obviarlo del calendario. Los menores de 25 años no tienen idea de porqué ese día es feriado.

- 16 de julio, Día de la Virgen del Carmen.

- 15 de agosto, asunción de la virgen: Si ya tenemos el día de la virgen, celebrarle otro día es como mucho, creo yo.


Con estos feriados eliminados ya tenemos 2 de 5 días para nuestra 4ta semana de vacaciones. Si el Estado financia otro 40%, es decir, 2 días hábiles (US$1,290 millones al año, cifra que representa cerca de un 14% de los excedentes del cobre producidos en el 2006), y el empresariado se coloca con el 20% restante, es decir, un día hábil (US$645 millones), tenemos a mano los 5 días de la 4ta semana. Con esta fórmula los trabajadores no debieran colocar aportes adicionales (en dinero, impuestos, horas extras, u otra fórmula antojadiza del Estado o de las Organizaciones Empresariales), y sólo debieran dedicarse a sudar la camiseta de lunes a viernes como debe ser. Cabe señalar que otra alternativa viable es cargar parte del costo a las utilidades de las AFP’s, quienes cobran una brutalidad por administrar las imposiciones de los trabajadores, aún cuando se generen pérdidas en el ejercicio.


No está demás comentarles que el actual sistema de vacaciones progresivas (la alternativa vigente para tener más vacaciones en Chile) es una burla al esfuerzo de cada trabajador: la ley indica que después de 13 años de trabajo (se contabilizan las imposiciones mensuales) tendrás 1 día adicional de vacaciones, y luego por cada 3 años se agregará 1 día adicional. Para hacer efectiva estas vacaciones adicionales el trabajador debe tener al menos 3 años de antigüedad en su empleo. Es decir, para que un trabajador tenga una semana adicional de trabajo debe tener 25 años trabajados (300 meses de imposiciones en la AFP). Por esto una persona que comienza a trabajar pasados los 23 años, sólo tendrá acceso a la semana adicional cuando esté pronto a cumplir 50 años de edad. Esto siempre y cuando no tenga vacíos de imposiciones y tenga la antigüedad de 3 años en su empleo actual. En dos palabras, un disparate.


Finalmente, creo oportuno recalcar que 4 semanas de vacaciones no es algo inalcanzable para nuestro país, el costo no es alto para la riqueza que se genera actualmente (riqueza que además no llega a la clase trabajadora), hay fórmulas que no tienen costo directo como el cambio de días feriados, y hay varios actores de la economía nacional donde se debiera distribuir el costo. Ahora, está en las manos de nuestra clase política que legisle al respecto. El hacer patente que esta 4ta semana de vacaciones es una aspiración absolutamente legítima de los trabajadores es tarea de cada uno de nosotros.

13 enero 2008

Crónica: Siga la sigla, PVI.


Para quienes no lo sepan, las siglas son aquellas palabras formadas por el conjunto de letras iniciales de una expresión cualquiera, de modo que nos permite escribirla en forma abreviada, por ejemplo, PVI, Para Vuestra Información, sigla que se ha puesto de moda para iniciar un texto en un correo electrónico. Similar a éstas son las abreviaturas, las cuales son el acortamiento de una palabra de modo que es entendible por el lector, por ejemplo, Sra. en vez de Señora, Km. en vez de Kilómetro, entre varios otros.

Hay varias siglas que son universalmente aceptadas y/o conocidas por su uso cotidiano (delimitémonos al español), como QEPD (Que en paz descanse), ETC (Etcétera). Otras son más locales como las marcas de compañías: COPEC, Compañía de Petróleos de Chile; ENTEL, Empresa Nacional de Telecomunicaciones; o CODELCO, Corporación del Cobre de Chile.

Con el advenimiento de la comunicación instantánea el uso de siglas u acrónimos (siglas que se leen como una palabra) se hace cada vez más notorio y necesario, basta con ver como los jóvenes usan cada vez menos el diccionario español e inventan siglas que permiten acortar el tiempo destinado a teclear, ya sea la Palm, el teléfono o el computador. Ejemplos hay varios: q, qué; pq, porqué; x, por; +, más, tq, te quiero; o tqmx, te quiero mucho; qndo, cuándo; dir, dirección; gral%, generalmente; thanx, gracias. Al parecer no hay mucho tiempo para escribir, lo imprescindible es comunicar.

Hay al día de hoy tanta información disponible que al parecer el uso de acrónimos y siglas es más una necesidad que una moda, tanto que distintos tipos de industrias hacen uso de éstos en forma extendida, por ejemplo, la industria informática. La cantidad de acrónimos usados de modo común es extenso, basta revisar cómo sería un texto con y sin el uso de éstos.

Modo Abreviado: El HW del PC debe tener al menos 2GB en RAM para ejecutar bien los sistemas, ya que los SW fueron construidos para J2EE. La DB definida fue MS-SQL Server y se accede a ella usando ODBC. Toda la información se está respaldando en una NAS y en una SDLT.

Modo Extendido: El Hardware del Personal Computer debe tener al menos 2 Giga Bytes en su Random Access Memory para ejecutar bien los sistemas, ya que los Software fueron construidos para Java Platform Enterprise Edition. La base de datos definida fue Microsoft Structured Query Language Server, y se accede a ella usando Open Database Connectivity. Toda la información se está respaldando en una Network-Attached Storage y en una Súper Digital Linear Tape.

Increíble, al usar siglas ahorramos cerca de un 50% de tinta. Es decir, no es tan malo tampoco escribir con muchas siglas, después de todo si me voy a ahorrar arrugas por dicción, consumo de agua por menor reposición de saliva, menor esfuerzo cardíaco, menor desgaste de los dedos por teclear menos, y menos tiempo perdido esperando que salga la impresión, estoy beneficiándome por el sólo hecho de acortar los textos. VLA (Vivan las abreviaturas). Si más encima le agregamos unos emoticones podremos además darle carácter y sentimiento a lo que estamos expresando.

Finalmente, otras industrias no son ajenas a este fenómeno: la medicina, la electrónica, y para que decir de la industria química, donde las siglas (símbolos) de los elementos químicos son tan antiguas como podemos recordar. La única contraindicación que tiene el uso de siglas y acrónimos es cuando no las entendemos, situación no menos importante, ya que no sabemos de qué nos hablan, por lo que al tratar de explicar decididamente usaremos más palabras, lo que se contrapone con el fin de las mismas. IPDLM (Insólito por decir lo menos). En fin, tenga en consideración esta crónica.

PVI.
thanx, bye
GoGa.

 
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