
Para que estamos con cosas, no conozco a nadie (y conozco muchas personas) que me diga que las vacaciones se le hicieron largas, aburridas, y que tenía ganas de volver a trabajar. Sin duda no debe faltar el mono raro que piensa eso, pero la gran mayoría de los mortales de Chile que trabajamos apatronados, que debemos estar con corbata de lunes a viernes añora sus vacaciones, y es más, aboga por tener una cuarta semana, ya sea para tomarse un mes completo, o bien, para dejar una semana para el invierno.
Haciéndome eco de esta mayoría es que me puse a investigar el costo que tiene para el país 5 días hábiles menos por trabajador. Debo darle las gracias a mi gran amigo Rodrigo Navia, Economista PUCV, Doctor en Economía de la Universidad de Tulane – USA (http://rodrigonavia.blogspot.com/), quien me dio luces acerca de cómo debía hacer el cálculo. Considerando el PIB del país (MMUS$184,556 en 2007), dividido por lo días laborables (se descuentan domingos, festivos y los 15 días de vacaciones legales) que serían 285 aproximadamente, da US$647,565 millones. Este resultado lo dividimos por la fuerza laboral (6,651,500 personas según cifras del INE a Ene.2008) por lo que 1 día hábil de vacaciones costaría cerca de US$97 por cada trabajador, es decir unos $42,680 pesos (considera $440/US$1). Con esto, podemos concluir que 1 semana adicional de vacaciones cuesta al país unos US$485 al año por trabajador, es decir, casi US$3,226 millones de dólares por toda la fuerza laboral.
Si consideramos los días feriados en Chile, los cuales son hartos respecto a otros países desarrollados, podemos echar mano a 2 días; vale aclarar que aún cuando son días de descanso, esto no es tan así ya que a veces caen en día sábado o domingo por lo que “se pierden”, sin perjuicio que además no pueden canjearse para adicionarlos a los días de vacaciones, por lo que sólo nos queda ajustar nuestra agenda para hacerla coincidir con dichos días. En rigor, propongo tomar (eliminar) dos de los siguientes feriados:
- 29 de junio, San Pedro y San Pablo: Fue iniciado en honor a la visita de Juan Pablo II a Chile, pero como éste ya falleció, podríamos obviarlo del calendario. Los menores de 25 años no tienen idea de porqué ese día es feriado.
- 16 de julio, Día de la Virgen del Carmen.
- 15 de agosto, asunción de la virgen: Si ya tenemos el día de la virgen, celebrarle otro día es como mucho, creo yo.
Con estos feriados eliminados ya tenemos 2 de 5 días para nuestra 4ta semana de vacaciones. Si el Estado financia otro 40%, es decir, 2 días hábiles (US$1,290 millones al año, cifra que representa cerca de un 14% de los excedentes del cobre producidos en el 2006), y el empresariado se coloca con el 20% restante, es decir, un día hábil (US$645 millones), tenemos a mano los 5 días de la 4ta semana. Con esta fórmula los trabajadores no debieran colocar aportes adicionales (en dinero, impuestos, horas extras, u otra fórmula antojadiza del Estado o de las Organizaciones Empresariales), y sólo debieran dedicarse a sudar la camiseta de lunes a viernes como debe ser. Cabe señalar que otra alternativa viable es cargar parte del costo a las utilidades de las AFP’s, quienes cobran una brutalidad por administrar las imposiciones de los trabajadores, aún cuando se generen pérdidas en el ejercicio.
No está demás comentarles que el actual sistema de vacaciones progresivas (la alternativa vigente para tener más vacaciones en Chile) es una burla al esfuerzo de cada trabajador: la ley indica que después de 13 años de trabajo (se contabilizan las imposiciones mensuales) tendrás 1 día adicional de vacaciones, y luego por cada 3 años se agregará 1 día adicional. Para hacer efectiva estas vacaciones adicionales el trabajador debe tener al menos 3 años de antigüedad en su empleo. Es decir, para que un trabajador tenga una semana adicional de trabajo debe tener 25 años trabajados (300 meses de imposiciones en la AFP). Por esto una persona que comienza a trabajar pasados los 23 años, sólo tendrá acceso a la semana adicional cuando esté pronto a cumplir 50 años de edad. Esto siempre y cuando no tenga vacíos de imposiciones y tenga la antigüedad de 3 años en su empleo actual. En dos palabras, un disparate.
Finalmente, creo oportuno recalcar que 4 semanas de vacaciones no es algo inalcanzable para nuestro país, el costo no es alto para la riqueza que se genera actualmente (riqueza que además no llega a la clase trabajadora), hay fórmulas que no tienen costo directo como el cambio de días feriados, y hay varios actores de la economía nacional donde se debiera distribuir el costo. Ahora, está en las manos de nuestra clase política que legisle al respecto. El hacer patente que esta 4ta semana de vacaciones es una aspiración absolutamente legítima de los trabajadores es tarea de cada uno de nosotros.